Cómo Desarrollar la Videncia

¿Se Puede Desarrollar la Videncia?

La videncia es una facultad entrenable. Es posible haber nacido con ella de forma muy desarrollada, como puede ser que no, pero que decidas que quieres dedicarte a la misma, o simplemente te interesa manejarla para ayudar a los demás de forma altruista.

En cualquiera de los dos casos hay buenas noticias para ti, ya que es posible desarrollar la videncia y para que lo logres de forma natural, te dejamos dos ejercicios: uno abstracto para adentrarte en la disciplina y otro más práctico para que confirmes los resultados.

Ejercicio 1 – Compenetrarse con la Videncia

La palabra videncia está relacionada con el vocablo visualizar, ya que nos permite ver qué es lo que ocurrirá en el futuro, es decir, en un tiempo que aún no existe. Por lo tanto, es necesario comenzar por visualizar cosas que no están.

De este modo, te dispondrás cómodamente en un lugar en el que no te interrumpan y en el que te puedas concentrar. El primer paso consiste en visualizar una esfera de luz blanca sobre tu cabeza. Ármala en tu mente de forma exacta, concisa, precisa, definiendo sus contornos y la intensidad de su luz.

El paso siguiente consiste en posarla sobre tu cabeza y hacer que recorra tu cuerpo, pasando por la garganta, el pecho, el abdomen, el viente, el sacro, hacerla subir al vientre nuevamente y bajarla por cada pierna hasta que llegue a la planta de sus pies. Siente también su calor a medida que recorre las diferentes áreas de tu cuerpo.

Hazla pasar nuevamente desde el sacro hasta la coronilla y permite que salga, vuelve a visualizarla sobre tu cabeza. Practica este ejercicio todos los días entre cinco y diez minutos.

Ejercicio 2 – Confirmar la Videncia

Ahora es momento de probar si la videncia funciona en ti. Para ello la probarás en una persona. Lo que debes hacer es elegir a cualquier persona, conocida o no, y mirar su nuca mientras se encuentre de espaldas a ti. Lo que harás será tratar de enviarle un calor muy intenso a través de tu mirada en su nuca.

Asegúrate de que no te vea ni se percate que la está observando. Si tu videncia y facultades mentales han comenzado a funcionar, al cabo de unos minutos observarás cómo la persona comienza a sentir algo en la zona a la que le has enviado calor y, en consecuencia, se rascará o intentará «quitarse» algo que, por supuesto, no está allí.

Los Sí y los No de la Videncia

  • Usarla para ayudar a los demás.
  • Usarla para prevenir catástrofes y desgracias, tanto personales como sociales.
  • Usarla como medio de vida honesto.

No

  • Usarla para beneficios personales como ser la lotería u otros medios de ganar dinero fácilmente.
  • Decirse vidente sin serlo y cobrar por servicios mal prestados.

Como verás, la videncia es una forma que existe de ayudar al prójimo y también nos sirve como medio de vida. Sin embargo, el hecho de que no sea una ciencia formal no nos da derecho a usarla de forma no ética. Hay que saber muy bien lo que estamos haciendo antes de prestar o vender servicios como vidente.