Signos de fuego del zodiaco

El fuego es un elemento que arrasa a su paso. Sin pedir permiso transforma, y no siempre para bien, todo lo que se encuentra en su camino. Así de intrépidos y tormentosos son los signos que pertenecen a este elemento. Hablamos de Aries, Leo y Sagitario. Conozcamos a cada uno de ellos y beneficiémonos de los consejos que la astrología nos trae para llevarnos maravillosamente con ellos.

La personalidad de los signos de fuego

  • Aries: son personas con un entusiasmo exultante. El éxito está de su lado en todo momento porque ellos no entienden de fracasos. Son grandes conquistadores: les gusta sentir que su poder de seducción está activo y no dejan pasar oportunidad de seducir. Se entregan con gran pasión al trabajo, pero solo si se trata de algo que les guste, de lo contrario, buscan hasta encontrar el trabajo de sus sueños.

 

  • Leo: se caracteriza por su buen gusto y sus modales distinguidos. No se resiste a los lujos y es capaz de invertir un dinero que no tiene para demostrar un estilo de vida que quiere tener. Es un gran luchador y su inteligencia lo lleva muy lejos en la vida.

 

  • Sagitario: este nativo siente que debe hacer muchas cosas antes de establecerse y formar una familia. La vida estable no es lo suyo, sino que prefiere sorprenderse con los cambios que la propia existencia le propone. Necesita explorar y saber que consideró hasta la última opción posible, ya que puede ser muchas cosas, pero jamás conformista.

Qué tienen en común los signos de fuego

Más allá de sus personalidades diferentes entre sí, los signos de fuego comparten ciertas características que nos permiten distinguirlos en una multitud y poder afirmar para nuestros adentros: «esa persona es fuego en el zodiaco.» Tales rasgos son:

  • Espíritu emprendedor
  • Necesidad de destacarse
  • Pasión por todo lo que hacen
  • Temperamentales
  • Impulsivos
  • Irreflexivos

Cómo tener una buena relación con los signos de fuego

No los presiones: cuando una persona dominante y poderosa recibe la presión de alguien de su entorno, su reacción inmediata es explotar y después alejarse. Seguramente ninguna de estas es la respuesta que esperabas de tu fogoso amigo. De modo que lo mejor es dejarlos equivocarse y tomar sus propias decisiones.

Respeta su libertad: los fuego necesitan tener su espacio para estar a solas y hacer actividades por su cuenta. Ya seas su amigo, su madre o su esposa, es fundamental que tomes este aspecto en cuenta y que no te sientas excluido de su vida.

Acércate sin invadir: como a todos los demás nativos, los fuego necesitan del contacto humano. Siempre que dejes el aire suficiente entre ambos, tu acercamiento será más que bienvenido.

Valóralos sin agobiarlos: por supuesto que les encanta recibir palabras de halago y saber lo buenos que son en determinadas áreas de la vida es música para sus oídos. Solo tienes que tomar en cuenta que agobiarlos podría resultar en un efecto contrario al acercamiento que buscas.

Motívalos: la motivación y las palabras de aliento son el combustible para el motor de los fuego. Ellos emplean tanta energía en un solo emprendimiento, que es esperable que se queden a mitad de camino. entonces entras en escena tú con un ramo de flores y unas inspiradoras palabras, y el juego puede continuar.

Sígueles el juego: ellos tenderán a creer que dominan. Solo sígueles el juego, ya que así la relación fluye mejor y ellos se sienten poderosos. Por supuesto que apenas concentren su atención en otra parte, tú haces lo que tenías pensado hacer.