Cinco Razones por las que el Tarot no te da una Respuesta Clara y Concisa

¿Por Qué Consultamos el Tarot?

Cada vez más y más personas se acercan al oráculo del Tarot con la intención de saber más acerca de sus vidas. Las preguntas varían entre el amor y el trabajo, pasando por la salud y hasta la suerte. Recurrimos a las barajas para que nos orienten acerca de nuestra vida y de cómo manejarnos. Sin embargo, no siempre las respuestas son fáciles de entender y solemos creer que el Tarot no es para nosotros o que su lenguaje es demasiado simbólico y metafórico. Pero hay 5 razones por las cuales esto sucede y hoy te invitamos a conocerlas.

¿Por Qué No Entendemos las Respuestas del Tarot?

El Tarot ha sido pensado para hablar un lenguaje universal, es decir, todas las personas deben poder entenderlo. Esto lo lleva a no ser demasiado específico en sus respuestas, ya que lo que para una persona es bueno en el amor, para la otra no lo es. Por ello es que no nos dice exactamente que el ser amado volverá, sino que la situación en el amor se consolidará para mejor. De este modo es como se maneja con todos los ámbitos de la vida. No obstante, muchas veces sentimos que las respuestas del Tarot no nos llegan como quisiéramos, y esto tiene 5 sencillas explicaciones que te detallamos a continuación:

Falta de Concentración: cuando vamos a hacer una consulta al Tarot, es indispensable que nuestra mente esté totalmente abocada a realizar la pregunta que necesitamos saber. No podemos permitirnos pensar en otra cosa o no darle a la importancia que se merece la consulta.

Pensamientos que se Cruzan: mientras estamos realizando la pregunta, es necesario no permitir que ningún otro pensamiento de nuestra vida cotidiana se atraviese. La respuesta a recibir variará notablemente si es que al tiempo que preguntamos si nuestra pareja nos engaña, se nos cruza el pensamiento acerca de lo que está haciendo nuestro hijo mayor en este momento. Cada cosa en su momento y a cada situación la importancia que merece.

Preguntas Ambiguas o Confusas: esta es una de las mayores trampas que nos hacemos sin darnos cuenta. El Tarot puede responder a preguntas concretas de situación, de sí o de no, pero no le es posible contestar con precisión a las preguntas del estilo ¿Está con otra o todavía me quiere? ¿Va a volver o me va a abandonar? ¿Me ama o sólo me aprecia? La pregunta debe ser en una sola dirección: ¿Me ama? ¿Me engaña? ¿Volveremos?

No es lo que Queremos Oír: es un error muy común ir a buscar soluciones al Tarot, pero lamentablemente esa no es su función. El Tarot nos muestra lo que no podemos ver, pero no nos soluciona la vida, eso hay que tenerlo muy presente. Por lo tanto, cuando la respuesta no es lo que queremos oír, tendemos a hacernos trampas y modificar la respuesta a nuestro favor. Desafortunadamente, la vida nos golpeará con la realidad y tenderemos a culpar al Tarot de poco certero, pero lo cierto es que hemos sido nosotros quienes nos hemos tendido una trampa sin salida.

Repetición de la Pregunta: el Tarot está pensado para responder las preguntas una vez. Es obvio que si barajamos las cartas y preguntamos lo mismo cinco o seis veces, las respuestas serán diferentes. Por lo tanto, realiza la pregunta una vez y acepta su respuesta. Si no te sirve, esfuérzate por conseguir el resultado contrario, pero no responsabilicemos al Tarot por el destino, ni mucho menos por nuestras propias decisiones.