Muchas veces hemos acudido a una consulta de Tarot y hemos salido de allí algo confusos. Tal vez incluso estemos en el grupo opuesto y pertenezcamos a las personas que aún no se animan a que les abran las cartas por temor a lo que pasará. Es hora de desmitificar a este milenario oráculo y aprender La Verdadera Utilidad del Tarot. Esto nos ayudará a comprender qué podemos esperar y cómo sacar el mayor beneficio de este arte adivinatorio que tanto cautiva el interés de quienes quieren saber qué es lo que vendrá.
¿Qué me Dice el Tarot?
El Tarot es un oráculo que permite, no solamente saber qué vendrá en nuestras vidas, sino también nuestro presente. Tal vez surja la pregunta acerca de para qué queremos saber nuestro presente si es lo que estamos, de hecho, viviendo nosotros mismos. Resulta que la vida no es tan fácil y dos más dos no son cuatro cuando hablamos de situaciones y relacionamientos. Esto quiere decir que por más que estemos viviendo en un determinado lugar y en un momento específico, no significa que conozcamos en verdad qué es lo que está pasando.
Para citar un ejemplo, podemos estar en pareja y no saber que en el momento presente estamos siendo engañados con una tercera persona. Por ello es sumamente importante que, antes de decirnos el futuro, el tarotista sea capaz de revelarnos información de nuestro presente, aunque resulte obvia. ¿Qué mejor prueba de que la persona que nos está abriendo cartas realmente sabe lo que está diciendo que el hecho de que nos hable de nuestra situación actual?
¿Qué Puedo Preguntarle al Tarot?
Llega un momento en la leída del Tarot que se nos permite hacer preguntas específicas. Las mejores preguntas, acerca de las cuales tendremos respuestas más precisas, son las preguntas de sí o no. Sin embargo, preguntar acerca de qué es lo que determinada persona siente o piensa con respecto a otra persona o situación, así como también acerca del cómo se deben hacer determinadas cosas, son también preguntas que se pueden hacer y aún podemos seguir esperando una respuesta certera.
El Tarot es un excelente consejero, así es que si estamos en medio de un dilema, podemos pedirle consejo. Las recomendaciones que nos salgan serán siempre para nuestro bien y para el bienestar general de quienes nos rodean. De modo que si le preguntamos algo coherente al Tarot, podemos estar seguros de que obtendremos una respuesta lógica y enfocada a ayudarnos.
Lo Que No Se Le Puede Preguntar al Tarot
Hay dos cosas que no podemos preguntarle al Tarot. La primera de ellas son preguntas incoherentes, como por ejemplo qué sucederá con el matrimonio de mi hermana si es que mi hermana no está casada ni en pareja. Es decir, preguntas que no se adecuen a la realidad que estamos viviendo. Esto es algo que puede volverse en contra de nosotros.
En segundo lugar, no podemos preguntar acerca de fechas específicas, ya que el Tarot no cuenta con los medios para proporcionarnos dicha información. Si bien los buenos tarotistas tienen la forma para calcular tiempos aproximados, nunca lo harán con día, fecha y hora.