La meditacion con un Mandala es una técnica que permite llegar al centro de uno mismo con mucha más facilidad que si lo hiciéramos desprovistos de este elemento. ¿Por qué es esto? Porque el mandala tiene una serie de propiedades, las cuales abarcan desde sus colores hasta su geometría, que permiten una concentración profunda y efectiva, que es, en definitiva, lo que buscamos cuando hacemos una meditación. Te invitamos a explorar en los beneficios de meditar con un mandala.
Qué son los Mandalas
El mandala es un dibujo que significa un centro energético y de equilibrio, proviene de la India y su significado es «círculo» o «rueda». Tener mandalas a nuestro alrededor nos ayuda a transmutar la energía negativa que se ha alojado en nuestra mente y, por consiguiente, también modifica el entorno en el que nos movemos. A su vez, el mandala cumple una función purificadora.
Si queremos ser exactos en el efecto logrado a través del mandala, tenemos que prestar especial atención a su forma y su color, ya que de ellos depende lo que en verdad lograremos. Además de meditar, lo cual es un paso más allá de las actividades cotidianas que podemos hacer con ellos, también resulta realmente terapéutico el hecho de pintarlos y también, para quien se anime, dibujarlos. Al hacer esto, estaremos entrando en un estado de consciencia en el que estaremos tan conectados con nuestro «yo» interior, que no habrá espacio para pensamiento negativo de ningún tipo.
Significados de los Mandalas Según su Forma y Color
La forma del mandala determina el propósito para el cual lo usaremos.
- Mandala circular: es aquel que nos conecta con nuestro verdadero «yo» y nos da seguridad en nosotros mismos.
- Mandala cuadrado: nos brinda equilibrio, balance emocional y estabilidad.
- Mandala triangular: nos trae un un verdadero cambio interior y vitalidad.
- Mandala en espiral: nos permite beneficiarnos de las energías curativas.
Con respecto a los colores de los mandalas, estos también cobran una importancia verdaderamente significativa:
- Rojo: levanta un puente que nos conecta con nuestro propio erotismo, logrando así desarrollar la pasión y la sensualidad.
- Violeta: elegiremos este color cuando busquemos liberarnos de todos los pensamientos negativos y llenarnos de inspiración.
- Dorado: nuestra sabiduría se afianza y aumenta, llegando a un punto de rapidez mental que nos será de gran utilidad en todo lo que emprendamos.
Técnicas de Meditación con el Mandala
Ahora que tenemos un panorama del efecto que lograremos de acuerdo a la forma y al color del mandala, veamos cómo podemos meditar con ellos para lograr el máximo beneficio. Lo primero es hacernos con el mandala que elegimos, luego lo contemplaremos y trataremos de fusionarnos con el mismo. Las figuras que lo conforman nos ayudarán a irnos metiendo cada vez más en su energía purificadora. Cuando hayamos logrado sentirnos parte del mandala, nos visualizaremos a nosotros en su centro, mientras que todas las formas dentro de su contorno serán nuestro entorno inmediato y el universo con su complejo entramado.
Podemos realizar esta meditación cuántas veces queramos, lo importante es hacerlo a consciencia y con la intención de modificar el presente y construir un futuro mejor, tanto para nosotros, para nuestros seres queridos y para el hogar que hemos construido.