Conoce al Legendario Shellycoat – El Duende de las Aguas

Dentro del gran espectro de criaturas feéricas que habitan nuestro vasto mundo, encontramos a ShellyCoat, el Duende de las Aguas, el cual es mencionado por Sir Walter Scott en sus Cartas sobre Demonología y Brujería, como una criatura que se encontraba en los arroyos y ríos de agua dulce, especialmente en los afluentes del Tweed, un río de Escocia, tierra fértil para encontrarse con hadas, elfos y duendes. Su apariencia y sus costumbres son descritas a través de un relato escalofriante en el que queda de manifiesto lo que este ser es capaz de hacer.

Aspecto del Shellycoat

El Shellycoat tiene todo el aspecto de un hombre pequeño, quien suele presentarse en cuclillas, casi acurrucado y prefiere la luz de la luna como única delatora de su existencia, puesto que la luz del día lo hace esconderse ante los ojos humanos. Sus cabellos son largos, similares a algas, y están cubiertos de centenares de caracoles por doquier, tanto es así que parece estar llevando un casco en su cabeza. Su cara es achatada y de forma redondeada y de la misma se destaca una nariz enorme y muy ancha, la cual termina en una boca grande de labios muy gruesos, casi grotescos.

En cuanto a sus vestimentas, estas son toscas, cuyas telas gruesas lo cubren totalmente y las cuales son, a su vez, cubiertas de caracoles y almejas. Cuando se mueve, las conchas chocas entre sí suavemente, produciendo un ruido muy placentero al oído.

Comportamiento del Shellycoat

Esta criatura es retratada muy fielmente en el relato de Sir Walter Scott, quien cuenta que dos hermanos que fueron a pescar al río bajo la luz de la luna, se sorprendieron al escuchar los pedidos de auxilio de alguien que parecía estar en serio problemas. Esto hizo que ambos caminaran en dirección de la voz, lo cual dejaron de hacer inmediatamente después de que la acurrucada criatura se lanzara sin previo aviso en dirección a ellos, lanzando feroces rugidos, tal como si fuera un animal descontrolado. Una vez fue avistado por los hermanos, se lanzó contra la ribera opuesta y se hundió en el agua luego de hacer sonar sus estruendosas carcajadas.

De este modo, queda de manifiesto que el Shellycoat se divierte confundiendo a los indefensos mortales, haciéndoles creer que se trata de una persona perdida, pero lo que en realidad pretende hacer es que se pierdan quienes van en su búsqueda. Esto lo hace como una broma, aunque para nosotros resulte de muy mal gusto, y celebra haberla conseguido lanzando sus clásicas carcajadas.

Si bien resulta muy agresivo todo lo que hace, es incapaz de lastimar a persona alguna y, si se han reportado personas heridas a causa del Shellycoat, el hecho ha sido producido por un infortunado accidente.

El Shellycoat en Escocia

En este país, el Shellycoat adquiere una importancia considerable, ya que es parte del folklore de los bogeyman, es decir, de aquellas criaturas que se usan para asustar a los niños haciéndoles creer que los acecha a la espera de que cumplan con «sus obligaciones». Además de ello, existen numerosos relatos y poemas que hacen referencia a los mismos.