Signos del zodiaco celta

La cultura celta vivió su apogeo entre el 300 a. C. hasta el año 1.000 de nuestra era. Sus representantes más distintivos fueron los druidas, quienes estudiaron la astrología, practicaron la magia e hicieron del bosque su laboratorio. Por lo tanto, de allí salieron los árboles que hoy conforman el horóscopo celta. Hoy te presentamos una nueva faceta de tu personalidad a través del espíritu de los bosques celtas.

Los signos del horóscopo celta y su personalidad

Abeto – del 2 al 11 de enero y del 5 al 14 de julio: son personas sofisticadas y misteriosas. Siempre se guardan algo para sí mismas con lo cual despertar el interés de los demás.

Olmo – del 12 al 24 de enero y del 15 al 25 de julio: son honestos y confiables, así como trabajadores incansables. Sin embargo su larga memoria no les permite desprenderse de los malos recuerdos.

Ciprés – del 25 de enero al 3 de febrero y del 26 de julio al 4 de agosto: están lleno de energía y vitalidad. Les encanta emprender nuevos desafíos con los cuales sorprenderse incluso a sí mismos.

Álamo – del 4 al 8 de febrero, del 1 al 14 de mayo y del 5 al 13 de agosto: van en busca de un conocimiento superior al que otorga los sentidos. Son profundos y volcados a la meditación.

Cedro – del 9 al 18 de febrero y del 14 al 23 de agosto: adoran el arte e intentan aplicarlo a las acciones cotidianas. Son alegres y optimistas.

Pino – del 19 al 29 de febrero y del 24 de agosto al 2 de septiembre: son fuertes e inquebrantables. Soportan los avatares más duros de la vida con total entereza.

Sauce llorón – del 1 al 10 de marzo y del 3 al 12 de septiembre: tienen una intuición admirable y una empatía que les permite comprender la naturaleza humana en toda su expresión.

Limonero – del 11 al 20 de marzo y del 13 al 22 de septiembre: buscan la tranquilidad y la paz espiritual. Se alejan de los conflictos y disfrutan mucho de su tiempo de ocio.

Roble – 21 de marzo: logran la independencia a una edad muy temprana. Saben manejarse en la vida y son muy generosos con los que lo necesitan.

Avellano – del 22 al 31 de marzo y del 23 de septiembre al 3 de octubre: tienen el don de la diplomacia y de la negociación. Su mente es fría para los negocios, pero cálida para los afectos.

Serbal – del 1 al 10 de abril y del 4 al 13 de octubre: tiene una gran facilidad para predecir el futuro. Son alegres y vitales, pero más sagaces de lo que parecen.

Arce – del 11 al 20 de abril y del 14 al 23 de octubre: tienen una fuerte inclinación hacia el amor y hacia el erotismo. Son muy positivos, optimistas y seductores.

Nogal – del 21 al 30 de abril y del 24 de octubre al 11 de noviembre: su ambición no tiene límites, lo cual los lleva a hacer agresivos y estar siempre a la defensiva. Tienen un fuerte erotismo cuando se enamoran.

Álamo – del 1 al 14 de mayo: son tan seguros de sí mismos que no necesitan de nadie más a su lado. Esto los lleva a elegir con mucha selectividad a su pareja.

Castaño – del 15 al 24 de mayo y del 12 al 21 de noviembre: saben argumentar muy bien acerca de las causas que defienden. Son humildes y saben escuchar.

Fresno – del 25 de mayo al 3 de junio y del 22 de noviembre al 1 de diciembre: son impulsivos e idealistas. Defienden causas que otras personas ignoran. Su inteligencia es sagaz y profunda.

Carpe – del 4 al 13 de junio y del 2 al 11 de diciembre: logran el éxito gracias a la gran dedicación que le ponen a sus pasiones. No conciben dedicarse a otra cosa que no sea su vocación.

Higuera – del 14 al 23 de junio y del 12 al 21 de diciembre: disfrutan de las pequeñas cosas de la vida, pero enfoca todas sus acciones a la abundancia.

Manzano – del 25 de junio al 4 de julio y del 23 de diciembre al 1 de enero: su carisma los convierte en los grandes profesores de la vida. Todos quieren escuchar sus sabios y oportunos consejos.

Abedul – 24 de junio: se adaptan con total naturalidad a las nuevas circunstancias que los rodean. Mezclan la intuición con la inteligencia, lo cual es la combinación perfecta para un saber holístico.

Haya – 22 de diciembre: tienen un fuerte instinto maternal. Las apariencias les resultan más importantes que la realidad. Son bondadosos y apacibles.