Si hay un signo del zodiaco que se caracterice por su fuerza, ese es, definitivamente Tauro – Un Signo Inquebrantable. Detrás de su apariencia tranquila y de su aletargada parsimonia, reside un ser cuya fortaleza se asemeja a una roca, cuya superficie es azotada de forma permanente por tormentas, tempestades, vientos y por la furia incontenible del mar. Sin embargo, su temple de acero permanece allí: inamovible, impávido, inalterable al paso del tiempo y a la inclemencia del clima. Si quieres descubrir en dónde reside esta entereza y fuerza, sólo debes desvelar los secretos que tenemos para contarte acerca de Tauro, un signo indestructible.
Tauro – ¿El Peñón de Gibraltar o el Ave Fénix?
- Ambas: lo cierto es que ambas. Si quisiéramos comparar a una persona de Tauro con alguno de estos elementos-personajes legendarios, la verdad es que cualquiera de los dos la podrían representar a la perfección, nada más que cada uno representaría una faceta diferente de la situación que le toque vivir. Lo primero será, obviamente el peñón, mientras que, si ocurriera que, por alguna razón, resultara devastado, entonces sí veríamos al Ave Fénix, resurgiendo entre sus propias cenizas. Veamos ahora en dónde reside esa fuerza descomunal del toro bravío del zodiaco.
- Pasividad: la bravura de Tauro no reside en su parte activa, la cual difícilmente veremos aflorar, sino que lo hace de una forma netamente pasiva. Tauro es un signo que, de forma impávida, resiste las situaciones más adversas sin quejarse, sin desesperarse y sin intentar mover montañas para cambiar aquello que le incomoda, molesta, o incluso perjudica. Su táctica yace en manejarse de forma pasiva, contestando con monosílabos ante las provocaciones, incluso ante las incitaciones, ya que su espíritu es pacífico y tiende a la estabilidad y a la armonía.
- Contenedores: si hay un miembro de la familia en el que podamos depositar todas nuestras ansiedades, angustias y temores, ese es un toro. Ellos sabrán resistir las embestidas de la vida sin alteración alguna y, lo que es más, sabrán darnos la contención que necesitamos para sobreponernos y seguir adelante.
- Furia Contenida: no es de extrañar ser la esposa, el esposo, el hijo o el hermano de una persona de Tauro y no haberlo visto enojado nunca en la vida. Sin embargo, es bueno no intentar lograrlo, ya que podríamos llegar a arrepentirnos. ¿Por qué? Porque toda esa pasividad se convertirá en furia activa, la cual será desplegada sin mediar palabra alguna, pero sí toda su fuerza física, cualidad que habrá sido alimentada durante años de silencio y pasividad.
- Vuelta a la Calma: luego de que el episodio, al mejor estilo Espartaco, haya finalizado, entonces, como si nada hubiera sucedido, el toro resurgirá de entre sus cenizas y recobrará la entereza que hasta ahora lo había caracterizado. No obstante, no será así de fácil para el destinatario de todo ese despliegue de fortaleza física, ya que esta persona habrá sido víctima de lo que Tauro habrá guardado durante muchos años de activa pasividad.
Así es que antes de hacer enojar a una persona que conozcas poco o hayas visto un par de veces, es mejor averiguar, si por casualidad, cumple años en mayo.