¿Alguna vez te preguntaste qué yace detrás de la superficie de un signo tan tranquilo y apacible como es Tauro? Estás a punto de cruzar ese umbral que ningún representante de este signo querrá jamás que cruces. La astrología pone al descubierto el lado más tenebroso del segundo signo del zodiaco.
Los miedos de Tauro
Perder sus bienes materiales: este signo trabaja muy duro para lograr un cierto nivel económico. Si bien es muy precavido y hasta tacaño con su dinero, rara vez logra dormir tranquilo y libre del temor de perder lo que con tanto esfuerzo consiguió.
Que un día el dinero no les permita solucionar sus problemas: Tauro se siente protegido detrás de su escudo económico. Tiene la costumbre de poner los billetes sobre la mesa y conseguir que sus inconvenientes se disipen. Por lo tanto, tiene miedo de un día verse envuelto en un problema tan grave que ni siquiera algo tan poderoso como el dinero pueda solucionar.
Tener que pedir un favor a alguien: el orgullo y la autosuficiencia del signo hace que le resulte muy difícil adoptar una actitud humilde para pedir un favor. Así es que tiene pánico de un día verse obligado a hacerlo.
El lado más oscuro de Tauro
Nadie los puede hacer cambiar de opinión: este aspecto es muy peligroso, ya que Tauro se niega a cambiar de opinión incluso después de haber descubierto que no tenía razón. Dentro de sí burbujea el totalitarismo, y esto puede ser muy peligroso si la vida dota a este nativo con alguna clase de poder.
El materialismo los puede llevar por el camino equivocado: Tauro intentará colmar sus crecientes ambiciones siguiendo el camino del bien. Sin embargo, tras muchos intentos fallidos, no dudará en transitar la senda corta que siempre le alertaron no tomar.
En su fuero más íntimo duerme la semilla de la violencia: es verdad que es necesario provocarlos hasta el cansancio para que esta salga a la luz, pero debemos saber que existe que que podemos ser víctimas de ella en cualquier momento, y estamos hablando de violencia física.
La psicología de Tauro
No toleran recibir órdenes: por esta razón le cuesta tremendamente trabajar en una relación de dependencia. Lo más alarmante de este asunto es que puede llegar a desarrollar un creciente rencor por la persona encargada de impartir las indicaciones en un lugar de trabajo.
No acepta no obtener lo que quiere: el límite de su alcance suele ser puesto por él mismo. Por lo tanto, si alguien osa desafiarlo al establecer una barrera entre Tauro y su objetivo, puede llegar a tomar severas represalias.
Sienten que el mundo les debe algo: hay un grado de altanería en Tauro cuando recibe favores de los demás. Es posible que notemos que no es tan agradecido como hubiéramos esperado. Esto de debe a que considera que el mundo entero les debe favores de toda índole.